de niña jugaba, no de ser princesa,
pero de vivir en una cabaña en el bosque
un lugar lleno de luz y calor.
Me llamaron debíl por el hecho de ser niña,
y quería mostrar mi valentía, delante de cada situación.
Si digo la verdad, últimamente, abrazo a esta niña
qué en momentos dados, sentía su fragilidad
y buscaba un compañero para protegerla
evidentamente, no fuera necesario, solo un deseo de muchos siglos...
porque si tu naces por debajo de la protección de esta sombra,
esto es lo qué pides, alguien que mientras sueñas,
te vigila del dragón, y qué el dragon, no seas tú ....
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