sabiendo que no quería...una cara de rabia...un cuerpo rigido con mala leche para andar por este mundo, lo que quería era otras herramientos y sabía que por allí afuera, tenía que existir otra forma de ser.
Suerte he tenido, aprender hacer me la paz, perdonando me a mi misma por los años que me acusaba, dando mi noches en vela. Por aquí no es el final, es donde empieza todo.
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